La primera
gran revolución del siglo XXI en el universo de los nuevos materiales es el
grafeno, una lámina de carbono de un solo átomo de grosor. Es tan resistente
que un gato podría balancearse en una hamaca de grafeno que pesaría menos que
uno de sus bigotes y, además, sería prácticamente invisible, como explicó la
Academia de Ciencias sueca cuando premió con el Nobel de Física (2010) a Andrei
Geim y Konstantin Novoselov por su descubrimiento, en 2003. Las ideas para
futuras aplicaciones de tan extraordinario material surgieron de inmediato:
desde nuevos chips más rápidos que los de silicio hasta pantallas táctiles y
flexibles o componentes de todo tipo en satélites, aviones y automóviles. El
científico español Francisco Guinea, investigador del CSIC en el Instituto de
Ciencias de Materiales de Madrid, está volcado en el estudio del grafeno, pero
como físico teórico que explora y explica sus propiedades. Guinea, que ha
recibido este año la Medalla de la Real Sociedad Española de Física, en
colaboración con la Fundación BBVA, llega a la entrevista con la maleta en la
mano precisamente desde Manchester, en cuya Universidad ha estado trabajando
con sus colaboradores habituales Geim y Novoselov.http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/18/actualidad/1371576683_344736.html
Grafeno - composto químico - InfoEscola
327 x 260
www.infoescola.com
|
Actualmente presenta numerosas aplicaciones interesantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario